23 diciembre

DESCANSO EN KINSASHA

Hoy es un día relajante, quizás el último, mañana iremos a Kinsasha en busca de una cámara para comprar y luego recoger el pasaporte en la embajada de Camerún. Alrededor de las nueve y media vamos a la policía para formalizar el informe de robo, el edificio, si podemos decirlo, es pequeño, consta de tres habitaciones, una entrada y dos habitaciones laterales, una llena de muchas cosas, c ‘incluso es una moto, la otra es la habitación del comandante, un cubículo de dos por cuatro metros de largo, la entrada es la sala de espera, un banco de madera donde está acostada una dama en reposo. Hace mucho calor dentro de la oficina, el comandante es muy amable y me hace sentar. Ya había preparado la solicitud con todos los datos, y a mano comienza a completar la queja. Muy precisa y formal, prepara mi copia, obviamente a mano y después de aproximadamente una hora puedo regresar a la misión. La tarde transcurre tranquilamente, entre niños jugando, juegos de voleibol y pequeños grupos aquí y allá que intentan cantar en Navidad.