22 enero

SALIDA DE NOUAKCHOTT

Fabrizio y yo vamos a desayunar por la mañana, tomamos algo de dinero y luego nos vamos a casa. Vamos, prepara mis cosas rápidamente, carga la bicicleta y listo. Fabrizio propuso ir con ellos a una pequeña bahía a unos doscientos kilómetros al norte de Nouakchott, hay que recorrer unos treinta kilómetros de camino de tierra. Me reservo el derecho de confirmar cuando llegue allí, quiero ver cómo es el camino, hacerlo con el jeep no es lo mismo. Nos detenemos para comer algo y hacer gasolina, como suele suceder en África, los distribuidores no suministran gasolina, pero mágicamente existe el mercado negro, que paga mucho más obviamente, pero en África es así. Poco después de llegar al cruce de la bahía, los primeros quinientos metros son de arena profunda. Lo siento, pero decido no ir, no quiero arriesgarme a quemar el embrague, sin embargo, no estoy cayendo sobre la arena y estoy cansado. Saludo y agradezco a Fabrizio por la hospitalidad, me voy con la intención de llegar a la frontera con Marruecos. Llego alrededor de las cinco pero decido no entrar, me detengo en una taberna justo antes de la frontera. Mal lugar y malas caras. Tomo una habitación y estaciono la moto dentro de la cabaña. No como nada, no tengo hambre y me voy a dormir vestido como una moto, la limpieza deja mucho que desear.

22 gen